Una de las primeras cosas que la
gente expresa cuando digo que estudio
psicología es: “¿Osea que ya me estás psicoanalizando?”.
Y perdón si les volteo los ojos y
respondo con sarcasmo. Es que, les comento, entre los psicólogos no hay un
chiste más usado que ese, el de la gente que piensa que la psicología es
sinónimo de una corriente terapéutica.
Es como preguntarle a un ingeniero si te va a construir tu casa (labor
de los arquitectos) o a un arquitecto que te haga una mesa (trabajo que puede
hacerte fácilmente un carpintero). Son cosas parecidas, sí, pero distintas al
mismo tiempo.
La verdad, no es obligación de la
gente saber cuál es la diferencia. Pero si andas enamorando a un psicólogx, o
los padres de tu love interest lo son,
o tus jefes o alguien a quien pretendas impresionar sí lo es, te juro que
agradecerás saber qué significa cada cosa… y también por cultura general. Una
cabecita culta siempre es más bonita y mejor vista aquí y en China.
Y así empezamos con la psicología.
Denominaremos a la psicología
como una disciplina, para no entrar en controversias de si es ciencia o no, que
busca estudiar y comprender los fenómenos relacionados con los aspectos
biológicos, emocionales y sociales de las conductas humanas. Se puede aplicar
en básicamente todas las áreas laborales de la vida ya que, como psicólogo,
puedes trabajar desde un laboratorio clínico, hasta una empresa de publicidad.
Todo depende del área en la que te especialices. Los tres campos más usuales
son el clínico, educativo y laboral aunque también existe forense, de
investigación científica, social y un largo etcétera… you name it!
Pd: la psicología es preciosa y
variada, jamás la mal miren.
Psicoterapia
Empezamos con el tema escabroso.
La psicoterapia no es lo mismo que la psicología. De hecho es una sub
especialidad de esta disciplina.
Es una rama de la psicología
clínica, relacionada con los transtornos conductuales/emocionales, como por
ejemplo depresión, ansiedad, neurosis. Es importante recalcar que un psicólogo
clínico no necesariamente es un psicoterapeuta. Para ser el segundo, necesitas
tomar cursos, diplomados o inclusive maestrías y posgrados relacionados con
corrientes terapéuticas que ayudarán al profesional a abordar la situación del
paciente desde distintos focos o perspectivas. Algunas de las más comunes son
el psicoanálisis, terapia cognitivo conductual y las corrientes humanistas.
NOTA: Cuando vayas a alguna sesión, pregunta al responsable de la misma
cuál es la corriente o escuela terapéutica en la que se basan las técnicas que
se usarán en tu proceso. Es muy importante que lo sepas para entender el qué,
cómo, cuándo y cuánto tiempo vas a necesitar para poder sentirte mejor (Y pues
sí, también cuánto de la quincena necesitas invertirle a tu tratamiento).
PSICOANÁLISIS
Ok, todos ubicamos a Sigmund
Freud ¿verdad? Bueno, pues sí, en efecto, él es el padre del PSICOANÁLISIS, no
de la psicología. De hecho, Wilhelm Wundt es considerado el padre de la
psicología como ciencia gracias a la creación del primer laboratorio dedicado a
la reproducción y análisis de fenómenos conductuales en 1879. El psicoanálisis
es una rama de la psicología clínica. Fue la primera técnica terapéutica reconocida
como tal a comienzos del siglo XX.
El psicoanálisis es
extremadamente complejo, pues la teoría reconoce al ser humano como un sistema
de energías en constante movimiento. Por tanto, se necesita mucho tiempo para
entender cuál es la causa que altera este flujo natural y genera los males que afectan tu presente.
Es un camino largo, tortuoso y
usualmente costoso. La preparación para ser psicoanalista es cara y la terapia como
consecuencia. Ya te puedes ir imaginando que no cualquier psicólogo es psicoanalista,
ni viceversa. Por tanto queridos, no. No
los estoy psicoanalizando cada que hablo con ustedes. Si así fuera, les tendría
que cobrar entre $500 y $1500 por hora (¡Avedá!).
PSIQUIATRÍA
Terminamos con una ciencia que
está lejos de ser lo mismo que la psicología.
La psiquiatría, primeramente, es
una especialidad de la medicina. Esto significa que tienes que chutarte como
veinte años de revisar oídos y gargantas antes de poder recetar un Tafil, cosa
importante porque LOS PSICÓLOGOS NO
RECETAMOS MEDICAMENTOS. No chavos, ni intenten pedirle el tan manoseado
Rivotril a su amiga que estudia
psicología en la Ibero, ni en sueños tendremos acceso a recetarios. No somos
médicos ni tenemos una preparación adecuada para poder decir qué medicamentos
tienes que comprarte para aliviar tu depresión. Tenemos nociones de
farmacología, eso es cierto, pero los psiquiatras son verdaderos expertos en el
tema de los chochos y todas las sustancias que hacen que nuestros labios sonrían
y los ojitos no lloren. Su onda es ayudarte, químicamente, con los
neurotransmisores que no están funcionando bien en tu cerebro. Ellos trabajan
con el cuerpo y los terapeutas trabajan con tu emoción.
Creo que con esta información ya
pueden cachetear con guante blanco a quien les levante los ojos cuando pregunte
respecto a este tema. Quedarán muy bien y podrán dormir tranquilos, queridos.
Que los días les sean leves y
bonitos.